Con las mismas ganas, la misma ilusión, los mismos nervios y la misma emoción de siempre. Volvimos con sueños renovados, con la alegría de estar juntos un año más, aunque con la espinita de algunas ausencias.
Volvimos a tener el tremendo honor de ser, una vez más, la voz de Huelva en esta peregrinación extraordinaria. Acompañamos a nuestra Hermandad con el respeto, la devoción y el amor que sentimos por Nuestra Madre del Rocío, llenando con nuestros cantos la Ermita abarrotada de fieles.
El domingo 2 de marzo, a las 13:00 horas, nuestra Hermandad cumplió con su Peregrinación Extraordinaria con la celebración de la Santa Misa. Allí estuvimos, junto a nuestro hermano mayor, Manuel Toscano, acompañado por la junta de gobierno y por todos los hermanos rocieros que quisieron unirse a este momento de fe y devoción. La Ermita, abarrotada de fieles, fue testigo de una celebración llena de emoción, con un recogimiento y el sentimiento de hermandad que nos une a todos.
Para esta ocasión tan especial, la elección de temas estuvo marcada por la esencia de nuestro coro, con un repertorio que, en su mayoría, rememoró los cantos de la Pontifical de Pentecostés del pasado año.
Una vez más, nuestras voces fueron plegaria y alabanza, uniéndose al sentir de tantos rocieros que, con fe y devoción, peregrinan cada año hasta las plantas de la Blanca Paloma.