Después del parón navideño y tras varios ensayos preparando los eventos que se acercan, este sábado 8 de febrero el coro de la Hermandad del Rocío de Huelva volvió a ponerse en marcha para acompañar con su música una de las citas más especiales del mes: la misa de hermandad que se celebra cada primer sábado.
Este encuentro no fue solo un reencuentro con nuestra capilla, sino también con nuestros hermanos, aquellos que forman parte de esta gran familia rociera. Fue emocionante volver a sentir la acogida de nuestra hermandad, compartiendo un momento tan íntimo y espiritual como es la homilía. Contamos con la presencia de parte de la junta de gobierno y, por supuesto, de nuestro querido hermano mayor Manuel Toscano, quienes nos acompañaron en este primer acto del año.
Pero la tarde no terminó ahí. Después de la misa, llegó uno de esos momentos que tanto echamos de menos cuando estamos lejos: la convivencia. Nos reunimos para disfrutar de un tapeo entre risas, historias y, cómo no, de un buen rato de cante por sevillanas. ¡Qué bien sienta retomar esas tradiciones que nos unen y nos llenan el alma!
Sin duda, fue una magnífica manera de volver a la rutina, cargados de energía y con el corazón lleno de esa alegría que solo nuestra hermandad sabe transmitir. Ahora, con la vista puesta en los próximos compromisos, seguimos preparándonos para seguir poniendo nuestra nota musical en cada evento que nos espera.
¡Que viva la hermandad, que viva el Rocío, y que viva la música que nos une!