Día triste este 21 de febrero en el que con profundo pesar el Coro de la Hermandad, desde su dirección hasta el último de sus componentes, lamenta el fallecimiento de N.H. D. Rafael Vélez Díaz, quien fuera director de nuestro coro desde 1992 hasta principios de 2001. Su legado musical y humano deja una huella imborrable en nuestra historia y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de compartir su camino.
Queremos transmitir nuestro más sincero y profundo pésame a todos sus familiares y allegados, elevando una oración por el eterno descanso de su alma, con la certeza de que ya goza de la presencia de la Santísima Virgen del Rocío.
Rafael llegó a la dirección del coro en junio de 1992, cuando la Junta Directiva decidió recuperar esta formación musical, confiando en su talento y experiencia. Desde joven, había estado vinculado a la música, participando en el coro polifónico de la Iglesia del Rocío de Huelva bajo la dirección de Fray Eloy Rivas, y más tarde en el mundo del carnaval con La Playa de la Gilda, agrupación que cosechó numerosos éxitos.
Bajo su batuta, el coro vivió una etapa de gran crecimiento, con numerosas actuaciones y la grabación de siete discos. Uno de los hitos más importantes de su dirección fue la participación del coro en la Misa Pontifical de Pentecostés en la Aldea del Rocío, un honor que por primera vez recaía en nuestra hermandad.
Tras su etapa en el coro de la Hermandad del Rocío de Huelva, Rafael continuó su trayectoria fundando su propio coro a la vez que compartia la dirección del Coro de Campanilleros de la Virgen de la Cinta, al que dirigió desde finales de la década de los 90. Su vida estuvo siempre entregada a la música, dejando un legado de devoción, arte y sentimiento.
Desde estas lineas, elevamos una oración por su alma, con la certeza de que ya goza de la presencia de nuestra Madre, María Santísima del Rocío. Acompañamos en su dolor a sus familiares y amigos, y le recordaremos siempre con el cariño y gratitud que se merece.
Que la Virgen del Rocío lo acoja en su regazo.