El Coro de la Hermandad de Huelva volvió a poner su voz y sentimiento en la misa previa a la clausura de la Misión Jubilar.
En la tarde del martes 28 de octubre, a las ocho, la Parroquia de San Sebastián, sede canónica de nuestra Hermandad del Rocío de Huelva, acogió la última misa del Camino de Esperanza, poniendo fin a este recorrido jubilar que durante semanas ha llevado la devoción rociera por los distintos barrios de nuestra ciudad.
Nuestro Simpecado Divino presidía el altar mayor, luciendo esplendoroso, mientras que su carroza, situada en un lateral del templo, se mostraba bellamente adornada para la ocasión.
El Coro de la Hermandad del Rocío de Huelva, fiel acompañante en cada etapa de esta misión jubilar, volvió a poner su nota musical y espiritual a la celebración. Con un repertorio lleno de sentimiento, las voces del coro se elevaron por las naves del templo, convirtiendo la misa en un acto lleno de emoción, fe y esperanza.
Cada estrofa sonó como una oración cantada, despidiendo este Camino de Esperanza que ha unido a tantas parroquias bajo el mismo amor a la Virgen del Rocío. Fue una jornada que, pese al mal tiempo, brilló por la calidez de la fe compartida, por la devoción de los hermanos y por la armonía que solo la música rociera puede regalar.
Así, nuestra Hermandad cerró su última parada antes de la Misa Pontifical del próximo sábado 1 de noviembre en la Plaza de San Pedro, donde culminará esta inolvidable misión jubilar.









