Seguimos caminando en esta peregrinación extraordinaria, en este jubileo de esperanza, acercando el Rocío a las distintas feligresías de nuestra ciudad.
En cada parada, el corazón del coro late con fuerza, llevando a través de la música el mensaje de fe, devoción y alegría que caracteriza a nuestra Hermandad.
El pasado sábado 11 de octubre, la cita fue en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en el barrio de Las Colonias, donde compartimos una tarde llena de emoción junto a numerosos hermanos y devotos.
Durante la Santa Misa de Despedida, presidida por el párroco D. José Manuel Raposo Hernández, nuestro coro volvió a ser voz y oración, poniendo la nota musical a un acto cargado de sentimiento y cercanía.
Culminamos así una nueva etapa de este Camino de Esperanza, dejando marcada en cada corazón una huella de fe, sonidos y emociones que saben a Rocío.
Cada acorde, cada voz y cada mirada compartida nos acercan un poco más a Ella, la Reina de las Marismas, a quien dedicamos nuestro canto y nuestro caminar.

